Más o menos esa es una célebre frase de Groucho Marx que viene a cuento por los hechos acaecídos en los últimos tiempos.
Don Ramón Carande,gran historiador,a quién me honré en tratar e incluso pedirle el voto en 1982,decía de un familiar mio,a quién conoció e incluyó en uno de sus libros,que le "dolía España,que como Marcial unía su vida a lo que pasaba en este país.Debe de ser de familia,no es el único,y a fe que lo pagamos bien.
Reconozco que la grandeza no se pasea por la calle,que es más una virtud del espíritu que un uso común.
Ingenuamente,cándidamente,esperé con una cierta esperanza que la clase política gobernante,desde la Jefatura del Estado para abajo,tuviese la altitud de miras suficiente como para reconocer errores y corregir rumbo.Más que ingenua me siento tonta,no hay grandeza,ni consideración ni respeto a esta sociedad nuestra.Han convertido el solar en el patio de Monipodio.
Lejos quedan otros que supieron reconocer su error y enderezaron el rumbo a tiempo.
Ellos consuelan un poco,aunque ya no estén.
Pero lo que pasa ahora cada día en las calles si es grandioso,porque no se trata ya de pérdida de privilegios,tampoco de reclamar prebendas,hablamos de una corriente imparable de personas que reclamamos sin más dilación lo que es nuestro,por derecho,pleno derecho.
Hemos sido muy generosos a la hora de otorgar nuestro voto a muchos políticos que previamente no demostraron tener la necesaria integridad moral ni la generosidad propia de un buen estadista.
La libertad la estamos consiguiendo,trabajando cada día, todos nosotros,a pesar de tanto desalmado a todos los niveles,que intentan vendernos privilegios caducos,la corrupción como algo institucional y demás discursos falsos,mentirosos en el fondo y en la forma.
Ya escribí hace dos días sobre opciones y posibilidades,ni les canso ni me canso.
Soy escéptica respecto a resultados,solo una gran marejada hará que se muevan los cimientos.Mientras,aquí estamos,asistiendo al conocido espectáculo de "y tú más",miserable,como es habitual,rastrero como es propio.
Lo dicho,Rafael,a galopar...
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