El fanatismo,los fanatismos, se alimentan del oxígeno que les dan sus homónimos en el extremo opuesto.
La extrema derecha fascista,nazi,espolea el miedo a la invasión como una forma de acabar con las libertades cívicas.
Ignorancia,injusticia, alimentan a las Madrasas donde jóvenes,niños,crecen en el odio hacia Occidente.
Una y otra situación se aceleran "curiosamente" en épocas electorales de cierto calado.
Que nadie sea el tonto útil de las sabandijas que pululan por el subsuelo.
Dando oídas,no razonando,no analizando con serenidad las situaciones caeremos en donde buscan que nos hundamos,en el odio,el fanatismo,la intolerancia y la ausencia de diálogo.
Así no se construye, se destruye la esperanza y llegamos al aniquilamiento.
Que cada gobierno se mire y diga cual esta siendo su contribución real a esta ceremonia del holocausto.
Toca barajar, diálogo u odio.
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