Érase que se era un país multicolor donde las laboriosas abejas crecían bajo el sol,mantenían viva la colmena y alimentaban a las larvas que eran el futuro y la supervivencia.
El país era hermoso,con muchas flores,agua,sol a raudales y un clima diverso que te permitía ir de aquí para allá sin salir de los límites de la colmena.
Lo único que turbaba la vida de sus habitantes era un nutrido enjambre de avispas que de tiempo en tiempo invadían la zona,cada vez con más frecuencia.
También los zánganos daban dolores de cabeza a la colmena,tontos como eran,no dudaban en asociarse con las avispas cuando estas ocupaban sus campos y se comían sus alimentos.
Otro problema preocupaba al panal,las avispas perversas y los zánganos tontos se habían empeñado en hacer la competencia al sol y al viento,creando una especie como de agujero negro que engullía todo lo que estaba próximo,y daba mal olor,y hacía que las abejas murieran.
Se ignora el porqué de este empeño destroza hogares,pero se supone que es por algo que esta oculto y que la vista no alcanza a divisar.
En fin,el paraíso tiene serpientes,y esto si que es grave.
En el momento actual,según los últimos informes,zánganos y avispas han hecho mucho daño,pero abejas y entorno,bien organizadas y unidas se aprestan a combatir y dejar fuera del paraíso a tanto depredador perverso y prepotente.
El fin del cuento aún esta pendiente de desenlace,,dicen,comentan,que esta Primavera,con la llegada de la floración habrá más oportunidades de combatir con sus mismas armas a tanto ladrón de lo ajeno y que,finalmente,las abejas podrán vivir mejor a pesar de lo mucho que habrán de reconstruir,porque el destrozo ha sido grande.
Y aquí se acaba el cuento por hoy,hasta conocer los resultados de la nueva Primavera.
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