24 del 12 de 2016.Y sigue tan actual como entonces
No tiene para nada la culpa un año, en la medida temporal, de los aborrecibles crímenes y excesos de nosotros,los estúpidos seres humanos.
No tiene para nada la culpa un año, en la medida temporal, de los aborrecibles crímenes y excesos de nosotros,los estúpidos seres humanos.
Siempre hay crímenes,al igual que siempre hay excesos,pero estaremos todos de acuerdo en que en los últimos tiempos la medida ha llenado el vaso y ha sobrepasado todas las expectativas.
Hace tiempo que no se lee nada sobre las snuff movies,ya saben esas películas que se ruedan en directo matando y torturando a seres humanos.
No hace tanto,los"desaparecidos" en USA pasada la frontera de río Grande,eran la carnaza habitual de este mercado,al igual que lo han sido para tráfico y venta de órganos.
Pero ya casi no se habla de esto.
Se plantean dos hipótesis,el espectáculo mundial hace innecesario el incremento de películas o,también es muy posible,las movies se ruedan ya a ambos lados de la frontera.
Al Sur,en la mejor tradición arrancacorazones,las bestias de estos tiempos torturan y matan impunemente a niños y mujeres,en esa orgía de sangre que tan importantes réditos dio en el pasado a los sistemas tiránicos aztecas.
Nada como una buena sesión de corazones palpitantes pera mantener al pueblo en general callado y sometido.
Al Norte,bestias adormecidas por sus excesos necesitan mayores estímulos para reírse,tener eyaculaciones e incluso probar en sabrosos platos restos del sacrificio.
Existe,ese mercado esta ahí,y se oculta,se silencia y se solapa.
En la categoría de homínidos todavía no se ha incluido el nombre de esta sub-especie,como tampoco de las feroces recuas de asesinos de mujeres,tan prósperos ellos.
No los considero humanos,tampoco animales,simplemente bestias,y para ellos el remedio siempre fue el mismo.
Hubo un profesor de Historia Antigua en la Universidad de Roma,que hablando de la decadencia de los emperadores,propuso a sus alumnos en clase que escribieran un texto sobre las aberraciones sexuales que se les pudiesen ocurrir.Estaban estudiando a Tiberio y su fortaleza de los horrores.Totalmente verídico.Por cierto,a este engendro le sucedió Calígula.
Contaba este profesor que se quedó petrificado cuando leyó las ocurrencias de los estudiantes sobre fórmulas de abuso y tortura.
Y lo que te viene a la cabeza inmediatamente es la incertidumbre,el ignorar de qué rincón de su mente y porqué,estudiantes de menos de veinte años pueden tener estos conocimientos,si por experiencias propias o por historias conocidas.
Los cínicos y mediocres en su mayoría mandatarios que en el mundo son,se rasgan las vestiduras por los excesos televisados de una panda de asesinos tan sedientos de sangre y poder como aquellos que denuncian y combaten sus crímenes.
No son peores que les abastecen de armas para mantener la cuota de mercado y asegurarse por una temporada más el número de muertos.
Las víctimas civiles,pues mire usted,daños colaterales.
Y continúan los infames gobiernos sentando en sus bancos de mando a simples traficantes que se enriquecen con la muerte de tantos inocentes, que garantizan día a día su alto tren de vida.
Que los inocentes huyen para al menos seguir vivos,dejando atrás,bienes,vida profesional y por supuesto su cultura,pues que les importa a los que en estos días se sientan a mesas repletas de viandas, que apenas probarán,no esta de moda la gordura feliz y ostentosa de tiempos pasados.
La piedad se muere de forma violenta ante la ira que desatan estos engendros.
El odio y las secuelas que generan a cada minuto de su hedionda vida,alimenta el deseo de venganza de sus víctimas presentes y futuras,y de esta forma la rueda sigue girando,cada vez más demoledora.Ciertamente excesiva.
Para los que no deseamos la pena de muerte como castigo,la disyuntiva es atroz,por una parte repele a la naturaleza y al entendimiento la bestialidad total,por otra,te sabes perfectamente capaz,llegado el caso,de enfrentarte al ejército de las sombras del averno que poco a poco invaden este planeta como si se tratase de una mancha de petróleo flotando en el mar.
Una inmensa mancha.
Se supone que estos días,en esta parte del mundo,toca cantar y celebrar,y gastar,gastar mucho,incluso lo que no se tiene.
Para algunos de nosotros,los que vivimos en la parte afortunada del planeta,este tiempo es básicamente recordar,pensar en los inocentes de este mundo,cuyo mayor pecado es sobrevivir a la saña y crueldad de los poderosos.
La desigualdad aumenta a cada minuto.
Tendrán que ser muy altos los muros fabricados por los asesinos para defenderse de los tártaros que ya se vislumbran en el horizonte.
No tendrán sus armas,pero poseen algo mucho más eficaz a la hora de luchar,su motivación.
Y no estarán solos.
Como dijo alguien una vez,allá por año 81.Ellos tiene bates,pero nosotros somos muchos más,y en efecto,corrimos hacia ellos y se perdieron a velocidad de vértigo hacia Atocha.
Después volvieron disfrazados con la túnica democrática,y siguen en su empeño las bestias todas,pero ya no somos las víctimas inocentes de masacres sin cuento.
Los tiempos cambian.
Resumiendo,de los muchos años vividos,este merece el tristísimo honor de figurar entre los más miserables de nuestra corta Historia.
Con mandatarios locos,ladrones o simplemente tiranos sin apenas control,casi no queda un resquicio para la esperanza de un futuro mejor,pero como dijimos entonces,ellos tienen bates,pero nosotros somos muchos más y con motivos más poderosos.
Con esperanza,a pesar de todo.
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