miércoles, 15 de octubre de 2014

UN RECUERDO PARA ÁFRICA OCCIDENTAL

Un pequeño recuerdo para los que sufren la violencia del Ebola en África.
Cuando era muy jóven tuve ocasión de compartir colegio con una niña increíble.
Su piel era casi totalmente negra,brillante,sus ojos,bellísimos,su alegría desbordante.Su cabeza iba siempre peinada con múltiples trencitas sujetas por pequeñas cuentas de colores.A pesar de que el uniforme y la austeridad era obligatoria,las dominicas hacían una excepción con ella.
Venía de Liberia,era cristiana y había aprendido el español en una Misión.Su abuela era la Ministra de Educación de su país,algo impensable en la Europa de entonces,por no hablar de España.
Creo que fue la primera vez que conocí de cerca a una persona sudsahariana.Aquella niña era la cordialidad personificada,y contagiaba.
Un día volvió a su país.
Todos estos años,y son muchos,cada vez que aprendía más sobre el colonialismo europeo la recordaba a ella y su familia,subiendo un peldaño en mi respeto de forma continuada.
Desde que el ébola apareció en los  70,muchas veces me he preguntado si seguirá viva,si ha sobrevivido a todas las convulsiones de la zona.
Ella,y otros como ella me enseñaron desde la infancia la ausencia de fronteras reales,y lo bien que se vive sin ellas.
Claro que los canarios somos muy nuestros en esto de los criterios personales,poco o nada que ver con la dictadura de entonces y el fundamentalismo al uso.
Ventajas de ser isleños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario