Escrito hace unos días,mi primera experiencia en democracia la viví en Turquía hace ya medio siglo.
Viniendo de un país con dictadura fascista,el descubrir otra forma de vida,el poder de la libertad,marcó y mucho la andadura vital de la joven que era.
Ya hablé en un artículo anterior sobre la vida en Mersin,aquello era casi otro planeta.
A lo largo de los años he tenido experiencias vitales bastante duras,incluida la violencia de la guerra y la inseguridad social. Ello te permite aprender a estar ojo avizor,discernir montajes de realidades y ser cauta a la hora de enjuiciar,porque en todas estas experiencias siempre quedó clara la relatividad de los hechos y los múltiples enfoques que proporciona una misma situación.
La noche del supuesto golpe de Estado en Turquía la pasé,como otros muchos,pegada al televisor buscando conocer lo que realmente sucedía.
Lo primero que llamaba la atención era la marcha ordenada y continua hacia uno de los puentes donde se habían situado varios tanques.
Nunca viví nada así en las algaradas y protestas en las que he estado,aquellos grupos estaban demasiado bien organizados y desde luego no parecía haber miedo,al contrario.
Ausencia de mujeres,ataques con intento de linchamiento a un soldad,salvado por un policía,lo corto en el tiempo que resultó el golpe,la "oportuna" salida de Erdogan a través de un móvil mostrado por una tranquila presentadora,salida en la que llamó a sus fieles a salir a la calle,buen conocedor de que esto supone en principio un baño de sangre.
Y la velocidad desarrollada para ejercer el contragolpe.
Con los antecedentes de Taksim y lo que allí sucedió,las mismas turbas,llamemosles "Camisas pardas",por aquello de las similitudes, acompañando a las fuerzas del orden, atacando a los manifestantes.
Sus ataques indiscriminados contra el PKK en territorio sirio.
El desfile de petróleo robado por ISIS a través de territorio turco.
La negociación para obtener el dinero necesario para acoger a refugiados,eufemismo sobre lo que es lisa y llanamente una venta de seres humanos.
Las purgas iniciadas hace ya años contra sus rivales políticos.
La repetición de Elecciones para obtener mayor poder, ya que en las anteriores no tuvo el margen
necesario para poder cambiar la Constitución.
La descarada represión de la libertad de prensa.
El enriquecimiento de su familia desde que llegó al poder.
Pues no,evidentemente no,esto no ha sido un golpe de Estado,ha sido una burda puesta en escena de un dictadorzuelo megalómano a fin de justificar la represión descarnada.
A la velocidad que se mueve,es obligado reconocer que todo estaba bien estudiado de antemano.
Es posible que hubiese descontento en el Ejército,es posible que lo conociese,y es más que posible que lo alentase, para que de esta forma cayesen mejor en la trampa preparada.
Desde el levantamiento de los Jóvenes Turcos a comienzos del siglo XX,el Ejército fue en cierta forma garante del cumplimiento de los mandatos de la República.unas veces más o menos acertadamente,otras con profusión de sangre,siempre defendiendo el laicismo y principios republicanos.
La Turquía que conocí y que tantas veces visité a lo largo de años,respondía no solo a un laicismo estatal,también a un nivel educativo como no se conocía en España ni de lejos.
El adoctrinamiento fundamentalista impuesto por el Gob.de Erdogan desde sus inicios ha puesto en su contra hasta a islamistas moderados tal es el caso del Dr.Gülen,que se ha convertido en algo así como el demonio a conjurar por parte del tirano.
Recuerdo haber leído mucha propaganda electoral en los dos últimos Comicios,recuerdo bien al Clérigo Gülen,en nada parecido a un criminal,ni por sus frases ni por sus propuestas.
No soy optimista respecto al futuro inmediato del pueblo turco,más bien lo contrario.
Solamente la rápida desaparición de la escena de Erdogan podría aliviar algo la situación,pero el huevo de la serpiente ya eclosionó,radicalizó y sembró el odio,y eso se convierte en algo fuera de control.
Leí sobre la situación de la NATO,posiblemente lo más fácil de resolver en este drama.
La base de la Otan estaba situada a las afueras de Mersin,cerca de la frontera siria,en aquel tiempo,con el tipo de armamento existente,la proximidad geográfica era obligada,no en el presente,los artefactos militares,en especial los aéreos,permiten operar eficazmente desde enclaves más lejanos.
Turquía es uno de los países mejor abastecidos por Occidente,abastecidos con armas y dinero.El cortar ese ingreso podría ser un elemento disuasorio para el dictador.
No es la primera vez ni,desgraciadamente, será la última.
Occidente puede continuar mirando para otro lado,tampoco será la primera vez,ahí esta Siria y,por resumir,todo Medio Oriente.
En gran parte el argumento dominante ha sido aquel de "Mientras no sea aquí..."
Pero ya no solo es allí,también aquí,en todo tiempo y lugar.
La globalización no solamente se extiende al comercio mundial y al dominio de las multinacionales,pisoteando DDHH y todo tipo de libertades.
La globalización también es desplazamiento de pueblos,aculturación,tiranías soterradas y un sinfín de excesos.
Me pregunto si los doctos asesores que en el mundo son,se plantean como se traduce en cifras,no solo económicas,los procesos degenerativos nacidos de los excesos del siglo XIX.
Si se cuantifica y se valora lo que supone en vidas,desarrollo sostenible,social,económico e industrial.el dejar de lado la raíz de la tragedia,mirando solamente al resultado próximo.
Se están creando engendros del abismo desde hace mucho tiempo.
Sin miedo a represalias por la conveniencia de los cobardes de siempre,no hay ni que nombrarlos,la Hidra se reproduce cada vez más rápidamente,cuando llegue e nuestras calles será mejor no estar allí.
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