miércoles, 26 de marzo de 2014

LA MENTIRA COMO ARMA DE ATAQUE.LA MARCHA

Una gran manifestación,cargada de simbolismo,la rebelión de la sociedad contra la Injusticia.Pacífica,ejemplar.
Los reventadores de todos conocidos,los de la capucha,alguien a los que las fuerzas del orden tienen que conocer y tener localizados.
Pero,e ahí la cuestión,los mandos  deciden que la policía se convierta en corderos prestos para el matadero.Sin fisuras,todos a una,a resistir y  a recibir.
Un operativo de víctimas para justificarlo todo.
En este punto te planteas dos cuestiones,o estamos ante uno de los más incapaces jefes conocidos hasta ahora,más que probable.
O,decidieron buscar víctimas para favorecer la aprobación de leyes que vulneran la Constitución española y algunas leyes internacionales.
Esto último tiene más peso.
Como ya se ha escrito en el pasado,la infiltración de la policía sirve,entre otras cosas,para detectar y tener controlados a los violentos de diferentes tendencias, que pululan allí donde más daño pueden hacer.
Pero no,esto no se incluye en la estrategia de seguridad nacional.
Vale para atacar a indefensos y sembrar confusión,pero no van más allá.
Y ya en el colmo del desatino,la ayudante de Interior avisa  que se inician acciones penales contra los organizadores de una marcha que ha sido masiva y civilizada,aunando dos términos difícilmente compatibles.
No han conseguido que fracase,pues subamos un escalón, y saltándonos el dictamen judicial ya existente sobre la ley de represión ciudadana,continuemos atemorizando con todo tipo de represalias.
Mienten como miserables,ningunean.
No dudan en poner a los pies de los caballos a los empleados encargados de guardar y proteger el orden público,la legitimidad de la violencia que se otorga al Estado en países democráticos,siempre justificada si se actua con Justicia.
Deslegitimada si se ejerce con violencia gratuita.
El espectáculo de los policías acorralados en Colón fue penoso,las conversaciones,también.
Allí la consigna fue evidente,a ver si revientan a alguno y se terminaron las manifestaciones.
Recuerda a las marchas fascistas y nazis anteriores a la II Guerra Mundial.Solo que aquí las fuerzas del orden también se convirtieron en objetivo por parte de los mandos.
Represión pura donde todo vale.
Pues no,una panda de tarugos,malas personas y manipuladores descarados y torpes,no va a terminar con la legitimidad democrática,algo que,evidentemente, ellos desconocen.
Otro objetivo obtenido ha sido el de obscurecer el éxito de la Marcha con todo lo pasado en Colón.
Más trabajo para separar el trigo de la paja,pero nos ponemos a ello.
Salud.


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