miércoles, 5 de febrero de 2014

CANARIAS,CATALUÑA,ESPAÑA

Hace ya semanas que le dije a Inma que escribiría sobre lo que recuerdo de los catalanes en Canarias.
Como es habitual ,los caballos siguen yendo tras el carro,y el atasco de trabajo se incrementa,pero lo intento hoy.
Me gustó la conversación entre González y Mas,hubo diálogo,que no acercamiento,pero se pusieron sobre la mesa aclaraciones sobre la situación real,que ayudan a reducir la crispación y el desencuentro.
Hacen falta más diálogos como este para que los ciudadanos puedan acercarse mínimamente a la realidad española.
Bueno,cuento lo que viví en Las Palmas el tiempo que estuve allí,y de camino,la experiencia posterior respecto a esta cuestión.
Cuando salí de Tenerife,de un mundo bastante cerrado,y caí en otra isla,en una ciudad donde comencé a vivir la relación con otras personas,la experiencia fue lo bastante traumática como para que durante un tiempo no pudiese reaccionar.
De ahí que tuviese dificultades de relación,tanto por la situación familiar como por el nulo acercamiento que durante siete años había tenido hacia otros niños.
De La Laguna recuerdo dos cosas relacionadas con Cataluña.La amistad de mi abuelo con Joan Guimerá,y las revistas catalanas que había en la biblioteca.
Aprendí a leer y escribir en casa,así como las primeras nociones generales,venía a darme clase un profesor de la Universidad afín a la familia.Esto forma parte del aislamiento oficial.
Además del Blanco y Negro encuadernado,donde comencé a leer,teniamos otras dos colecciones,L,Avenc y L,Sfera,magníficas revistas,con bellas ilustraciones cuyos textos,evidentemente, no comprendía,pero que supusieron una primera aproximación a la cultura catalana.
Canarias es una sociedad multicultural,y esto comencé a conocerlo cuando fui a Las Palmas.
Aunque seguía medio enclaustrada,allí  empezó el colegio,y el ir a misa los Domingos.
Aquella iglesia nada tenía que ver con las enseñanzas de D.Domingo.Era dictatorial,todo era pecado,y las chicas,especialmente,lo teníamos muy difícil.El sermón habitual hablaba solo de los males del infierno y cosas similares.Una delicia.
Pero había un día al año donde pasaba algo distinto.Íbamos a misa de 11,y cuando salíamos,a la Plaza de Santo Domingo,se había reunido allí un grupo importante de personas,vestidas con trajes típicos e instrumentos de música.
Ya estaban bailando,un baile lento y ceremonial,la sardana,nosotros nos situábamos alrededor,ellos bailaban durante un rato,y entonces comenzaban a invitarnos a entrar en el corro,y lo hacíamos,grandes y pequeños,nos enseñaban como poner los pies y comenzábamos a compartir un rito que no comprendía,pero con el que me identificaba.
En un momento dado,la Guardia Civil aparecía por una esquina,miraban un rato desde lejos y se marchaban sin hacer ni decir nada.
Entonces lo ignoraba,pero con el tiempo supe que había dos comunidades que no eran "godas" para los canarios,los catalanes y los gallegos.No es casualidad.
En el colegio hice buena amistad con una hermana de Joan Margarit,el poeta,estuvieron allí por un tiempo, fue una de las pocas personas con las que me entendí en mi adolescencia.
En casa también había relación con algunas familias de Barcelona,ellos venían a Canarias,y mis tíos pasaban temporadas en Barcelona.
En la  biblioteca que también teníamos allí,había una buena presentación de la cultura catalana,desde el medioevo hasta la actualidad.
Uno de mis tíos estaba suscrito a la revista Destino,estupenda publicación,allí leí por primera vez a muchos que luego se hicieron famosos,Plá, Umbral, Porcel...
Plá publicaba en catalán,pero esto no es obstáculo cuando tienes latín durante siete años hasta en la sopa.No era el único,es decir,no era tan radical la prohibición del idioma catalán.Con el tiempo lo conocí personalmente,no me gustó,pero era un buen escritor.
Recuerdo también a Espriu,Maragall,etc.
Todo esto lo escribo como recuerdo de una época y un tiempo ya prescrito.
En el 66 fui por primera vez a Barcelona,Porcioles era el sempiterno alcalde de la ciudad,bien arropado por parte de  la burguesía catalana que,al igual que la vasca,no tuvo empacho en colaborar abiertamente con la dictadura.
Nunca me he sentido extraña en aquel mundo,en las tiendas me hablaban en catalán y yo respondía en castellano,no domino la gramática,y salvo algunas frases,no arriesgo el lanzarme a hablarlo.
En los años de estudiante en Madrid,me permitían sumarme,a la hora del café,a la tertulia que tenían en el Restaurante Valentín,una serie de amigos familiares y conocidos,que hicieron que ahondase aún más en la evidencia,nuestras únicas diferencias son las culturales.
Allí estaba Alvaro Cunqueiro,Federico Carlos Sáinz de Robles,Joan de Sagarra,Edgar Neville,Enrique Osete,Germán de Agustina,Curro Garfias.Iban y venían,según pasaban por Madrid.
Me empapaba de todo lo que decían,era un gran privilegio poder oír a estos protagonistas de nuestra cultura común.
 Nunca he creído en las fronteras,nadie me enseñó a creer en algo tan artificial tal cual son las fronteras políticas.Comprendo los espacios naturales como elemento diferenciador de culturas y étnias,pero de ahí a aceptar la frontera política del momento,pues no,es tan falsa como la pretendida escala social.
Opino que la única diferencia que existe es la que da la educación y el lenguaje,y para esto siempre tenemos el diálogo.
A comienzos de los 80,me llamó José Agustin Goytisolo para proponerme que organizase la presentación en Madrid de un Club de debate,Cataluya i Futur.
La idea era excelente,aproximar posiciones desde el intercambio cultural por parte de la sociedad civil.
La presentación se hizo en el Círculo de Bellas Artes,y fue un lleno total.Y un éxito en cuanto a entendimiento.
Vinieron,entre otros,Carlos Barral, J.Rubert de Ventós,Romá Gubern,Presidente del Club,Raimón Obiols,Por supuesto,José Agustin,Y creo recordar también a Eugenio Trías y José Maria Castellet,aquí no lo tengo tan claro si fue en esta ocasión o en otra de las que organizamos.
No era el primer intento también se hizo anteriormente en Barcelona un encuentro en el que participaron,Pedro Laín,Antonio Tovar,Joan Maragall...En algún momento encontraré entre mis papeles la carta de Antonio Tovar donde preparan la reunión.En su momento le hice llegar una copia a Pascual Maragall para los archivos de la Fundación.
Y por terminar,quisiera hacer un apunte sobre el nacionalismo canario.
Ahora que tanto se ventila el elemento diferenciador,los canarios,con mucha razón,también reclamamos lo nuestro.
En Canarias se ha practicado el abuso como forma de gobierno desde la misma conquista de las islas,siglo XV,dos siglos antes que en Cataluña.Allí todos somos una mezcla de aborígenes,los que sobrevivieron,y los conquistadores,pero hasta estos sufrieron el expolio,la esclavitud y los desmanes de los mandamases del momento.Si a esto sumamos el ser el puente de paso entre Europa, América y África,los frecuentes ataques piratas y los coletazos de las guerras europeas,resulta muy evidente concluir que no era fácil vivir en la islas.
La emigración ha sido masiva durante generaciones.Las grandes propiedades,los Ingenios,acumulaban  la riqueza en pocas manos.
Era tradicional la corrupción de los mandos que llegaban a las islas enviados por Madrid,lo de "godos",godos de m...o j...godos,no es un apelativo cariñoso.
La Legión tenia allí su casa,aquella Legión.
Fuerteventura era una cárcel política.Los mandos militares ejercían como virreyes con poderes absolutos.
He visto situaciones que serían cómicas si no resultasen altamente ofensivas para los canarios que las sufrieron.
Pero aquí y ahora la situación es distinta el Gobierno Autónomo propicia situaciones de una mayor justicia social y política,no es lo más deseable,pero es una aproximación a un Estado Federal que debe de ser el fin último de una reescritura de la Constitución vigente.
El órdago lanzado por el actual Gobierno Catalán encubre otra realidad,pero la absoluta incapacidad del actual gobierno central,siempre con minúscula,para un diálogo constructivo,ha bloqueado cualquier posibilidad de entendimiento.
Esto ha llevado a unos y a otros a una serie de actuaciones cuando menos cuestionables.
Parece razonable una consulta política,es un ejercicio de libertad,pero de ahí a una declaración de independencia va un largo y  complejo trecho.
En una Europa Federal,la división en espacios regionales,culturales,existe ya,siempre es posible acentuarla.
La aplicación real del Federalismo evitaría el llegar a situaciones extremas.
Seguimos siendo tribus más o menos bien avenidas,el diálogo es el camino,diálogo constructivo.

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