Sorprendentes nosotros,los seres humanos.
Capaces de llegar a las más altas cimas del espíritu y a las bajezas más despreciables.
Vivimos días de zozobra,no solamente por la escalada de violencia que se incrementa velozmente ,también por los tiempos que nos ha tocado vivir,donde una nube de políticos y mandatarios,fieles siervos del dinero,están llevando a la sociedad a uno de sus momentos más terribles.
Hablemos de paz,dialoguemos en todo y con todos.
No ignoro que es tarea arto difícil,pero el resto es muerte y destrucción.
Tenemos que contener la ira que nos domina,sacar de lo más hondo nuestra capacidad de supervivencia y continuar adelante,haciendo camino al andar,como decía el poeta.
Lo que escribo intento aplicármelo a mi misma,es más fácil sacar la espada que el báculo.
Esto es una desiderata de corazón para una mañana de Domingo el primer día del mes de Septiembre.
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