Vivimos tiempos turbulentos,y sabido es que las mayores ganancias se producen en estas tesituras.
Sigo tratando de encontrar uno o muchos motivos a esta escalada de noticías,en su mayoría preocupantes.
Algún aviso parece otearse en la distancia.
En los últimos meses hemos asistido a iniciativas de hondo calado socio -político,tal cual es el inicio de conversaciones entre Estados Unidos y Europa para avanzar en el tratado de libre comercio.
Hemos oído hablar a dos de las principales potencias del mundo de un desarme nuclear paulatino.
Naciones Unidas esta volcada en el proyecto de Desarrollo Global.
El Presidente Obama sigue en el camino de lograr una reducción del uso de armas por parte de la sociedad civil.
La gran estafa económica que sufrimos desde hace años,comienza a dar un virage más o menos brusco,el lenguaje cambia,ahora aparecen depósitos económicos donde hace meses no había nada.
El secretario de Estado americano hace su quinto viaje a Israel y Palestina en apenas unos meses.La regla general puede cambiar.
Podría continuar enumerando,pero estos datos ya resultan bastante ilustrativos.
De llegarse a acuerdos en todos y cada uno de estos sectores,pongamos que al menos en la mitad,el cambio de rumbo que se puede dar es espectacular.
Las jaurías y sus adláteres ven peligrar la pitanza.Entonces se pone en marcha la estrategia dinamitadora.
No es nada nuevo,en realidad es una treta viejísima,y hasta la fecha muy rentable para los cachorros de la muerte.
Es una hipótesis,pero me atrevería a decir que tiene visos de convertirse en realidad.
Cuando llegue el momento crucial,veremos de que materia están hechos nuestros-sus mandatarios.
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