La esperanza,como toda virtud,tiene varias facetas.La insistencia en una fe a prueba de todos loa avatares es una de ellas.
El Dr.Siegman acaba de publicar un excelente artículo,Nation,11 de julio, sobre lo posible en esta nueva ronda de conversaciones, entre los Gobiernos palestinos e israelíes.
A la vista de los antecedentes,nada llama en exceso a la esperanza,pero si nos dejamos guiar por estas premisas,sencillamente,estamos muertos.
No voy a repetir aquí lo ya escrito en otros artículos,lo que opino de Netanyahu y su política.
Tal y como sucede en muchas partes del mundo,pertenece a esa especie en la que prima sus intereses personales y su ambición desmesurada sobre lo que es el bien de la mayoría,en este caso,Israel,y por ende Palestina.
De acuerdo en que esto parece una nueva escenificación de lo ya visto anteriormente,largas conversaciones para dilatar al máximo situaciones muy degradadaa,en la confianza de que el tiempo siempre va a su favor.
Los nazis continuan haciendo pagar al mundo entero su infinita barbarie.
Buena parte del mundo sigue siendo prisionero de aquellos años,porque su vesania se transmite de padres a hijos.
Por una parte,el clamor de las víctimas,por otra, el complejo de culpabilidad asumido aún y también por los que no son culpables,ni entonces ni ahora.
Esto nos lleva a una situación de locura total,en la que las víctimas asumen el papel de sus verdugos,en este caso con el pueblo palestino.Los fundamentalismos se erigen en árbitros de la situación,miremos a Gaza y parte de Israel,y en un total revoltijo de iniquidades,la mayoría inocente de uno y otro signo paga los desafueros de sus gobernantes.
No es esto,no se quiere esto.
Paz,paz,paz,eso es lo que todos reclaman.
Una paz que de la oportunidad de restañar heridas,mirar al futuro sin odio,crecer en virtud y medios para llegar a ella.
Políticos como Netanyahu no sirven para esto,pertenece a ese deleznable club de los corruptos enfermos de poder.
Estados Unidos tiene la oportunidad histórica de poner fin a esta sangría.Con autoridad y capacidad suficiente.
Son los hechos no las palabras los que avalan este proceso
El Presidente Obama ha de mirar a la totalidad del pueblo de Israel,a la totalidad del pueblo palestino,no a los gobiernos del momento.
El mensaje vuela mucho más alto que lo que pretenden los pregoneros,afortunadamente.
De los últimos años, es el momento que más se aproxima a una posibilidad real de paz.
Todos los participantes en el intento deben de evaluar si existe algo que justifique el continuar con el ya largo cabalgar de los jinetes del Infierno.
Aunque en un principio la cirugía pueda resultar dolorosa para algunos,en corto tiempo se demostrará que se atajó lo peor.
Y último,pero no menos importante,las fronteras del 67,al igual que los asentamientos en territorio palestino,son ahora instrumentos de negociación,no condición sine quanum para el comienzo del diálogo,lo saben,lo sabemos,pero para los que no conocen bien los hechos,es un elemento más de enfrentamiento a priori.
La esperanza es obstinada,muchos de nosotros,también.
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