viernes, 10 de mayo de 2013

RAZÓN,ODIO,PIEDAD

Dice Nelson Mandela que nadie nace odiando,en una muy hermosa frase que figura desde hace tiempo en este blog.Viene al caso la cita por los hechos que se están desarrollando en estos días en Israel.
Sabido es el sistema utilizado por el Gobierno israelí cada vez que su estrategia política lo exige.Y una vez más quiero hacer énfasis en que es el Gobierno,y no el pueblo israelí el que pone en marcha estas dinámicas de amagar y no dar,pero avanzando cada vez un paso o dos en sus particulares intereses.
El espectáculo de los ultraortodoxos intentando impedir la entrada al muro del Templo a las mujeres,primeramente,y posteriormente recurriendo al ataque físico es bochornoso y degradante,pero sobre todo llama la atención el odio expresado en sus caras.Eso sí que atenta contra cualquier principio de justicia y equidad.Ni siquiera puedo decir que me dan pena o inspiran piedad,las han ido matando a golpe de fundamentalismos inmisericordes.
Casi nada de lo que escribo ya acerca de la situación es nuevo.varían cifras o nombres,el resto es igual a lo mismo.
Tengo puesta la poca esperanza que me resta en la sensatez de israelies y palestinos que aún y a pesar de extremistas repletos de odio,no pierden de vista el objetivo final,la paz,como forma de vida y como único fin honesto a tanta injusticia.
Pero no resisto el impulso de exponer una hipótesis de trabajo.
Pongamos que una gran potencia mundial,que actualmente tiene la inmensa suerte de tener como Presidente a una persona que,por primera vez en muchos años,atiende al bien de una mayoría,como decía,supongamos que esta persona desea llevar la paz a la zona,tiene un buen responsable político actualmente.Llegado el caso habla con unos y otros de la eventualidad de una paz justa.Esta persona y su Presidente despegan con lastre en las alas.
Por una parte,la deleznable industria armamentística,se ocupará bien a fondo de dilatar y degradar el proceso.
Por otra parte,un Gobierno en plena fase de descomposición,hará,una vez más.lo que mejor sabe,actuar de gendarme de la zona,y legitimar de esta forma los privilegios habituales.Frente a ellos,un pueblo sistemáticamente ninguneado por el complejo de culpa de aquellos que nos han llevado a esta situación,sigue aguantando,cada vez se radicaliza más un sector de su sociedad,pero sigue aguantando.La cuestión es ¿Hasta cuando se podrá sostener la rienda de esta carrera larga y extenuante?
A nadie parece importale mucho lo que allí pasa,se han convertido en el Problema,pero no parece existir interés verdadero en solucionarlo.
Ya ha sido dicho,pero insisto,ambos tienen en su casa un cáncer,el fundamentalismo de una parte de su sociedad.Si a esto añadimos el efecto daño colateral,la situación económica mundial,el desplazamiento de la zona de máximo conflicto hacia una región más oriental,.El,.al decir de muchos,escaso número de habitantes de la zona que, a lo mejor, piensan que no justifica el esfuerzo.
Todo ello trufado por el descomunal desconocimiento e ignorancia de Occidente respecto a Oriente Medio,su idiosincrasia,su historia,los antecedentes políticos,en fin, la mínima comprensión necesaria para actuar con sentido común,esa rara avis de la que muchos hablan y pocos  han visto.Como tantas y tantas veces se ha escrito,todos quieren la paz,pero solo unos pocos lo intentan de verdad.
Entre tanto,ahí siguen las víctimas de estos desafueros desapareciendo paulatinamente,por hambre,muerte,radicalismo,sin que a nadie parezca interesar de corazón parar tanta infamia.
Y el caso es que la solución es relativamente fácil,ahí están los acuerdos de la ONU,las miriadas de israelies y palestinos que trabajan por la paz.Los que les apoyamos desde muchas partes del mundo.Somos multitud.
Pero siguen pesando más los del odio,los de los tirabuzones,que explotan bien al Estado,pero excluyen a todos los que no son como ellos.Y en el otro lado,fundamentalismos basados en mentiras espolean a una sociedad cansada y saturada de excesos para perpetuar, ad aeternum,una situación que más temprano que tarde nos explotará en las manos si no ponemos pronto remedio. 
Y es posible,y es sencillo,se trata de auténtica voluntad,de piedad real.

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