Pero me permito ser moderadamente optimista y pensar que una nueva generación,mejor preparada y sin el lastre de la dictadura,tomará el relevo generacional.
La única ventaja de la dictadura,para los que no estábamos con ella,es que nos enseñó, de manera radical , lo que no queríamos.Estuvo grabado a fuego desde nuestra adolescencia.
No eramos muchos,pero teníamos convicciones profundas.
Y en ellas continuamos.
Los que ahora lleguen a una sociedad más justa y solidaria,tendrán la ventaja de un aprendizaje menos traumático y la libertad,esa maravillosa palabra,de elegir y conocer más y mejor,sin el muro del silencio y la delación.
Dice Joaquín Almunia,en cuyo criterio confío,que para gobernar se ha de contar con la gente.
Sabios en el mundo han sido que lo expresaron de forma bella y reflexión profunda,pienso especialmente en Aristóteles,cuya lectura recomiendo siempre,sigue actual.
el tema de la democracia participativa es recurrente en casi todos los actos ciudadanos,de lo contrario caemos en los peores excesos,tal es el caso.
En una democracia sana,la participación,debate y cooperación es determinante para el gobierno de los pueblos.Cuando esto se desvirtua u omite,se comienza una cuesta abajo que no tiene fin.A la vista esta.
La iglesia católica,esa que tanto y tan bien se ha cargado el espíritu primigenio del cristianismo,continua en su continuado ejercicio de prepotencia,connivencia corrupta y abuso de poder.Francamente,no entiendo que no estemos también en la calle por el IBI.
Dice la prensa que la comunidad de Madrid recibe pero no acepta las recomendaciones de mejoras en sanidad propuestas por los que mejor conocen la situación,los cuerpos facultativos.Puede que sea así,el cinismo y la incompetencia de esta gentuza,amén de los compromisos adquiridos bajo cuerda,señalan ese camino.De continuar así,los ciudadanos habremos de comenzar a poner vendajes y preparar primeros auxilios,como apoyo a la continuidad de las protestas,es lo menos,y lo haremos con gusto.
Parece que los interfectos no asimilan que el poder emana del pueblo y ellos son simples delegados temporales.Que la sociedad tiene madurez suficiente para decidir su presente y su futuro,y que individuos como el tal de Madrid,ni han sido elegidos ni nos representan ante nadie.
Lejos quedan los tiempos en que creíamos en una sociedad más justa,en los que Europa era el futuro deseable para todos.Aquellos tiempos en los que pensamos poder revertir la inercia de la barbarie y el despotismo.
Aún se puede,pero habremos de conseguirlo con mayor esfuerzo del esperado.A lo mejor ya no tenemos la guerra trdadicional en casa.Esta de ahora es más sutil y despiadada,por lo tanto,exige mayor radicalidad.Mañana es tarde.
Lo que significa,a la vista esta.Hemos de decidir ya si continuamos por este camino o,definitivamente,hacemos del bien común nuestro estandarte,por siempre jamás.
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