Estamos forjados en dos materiales principales,herencia genética y educación recibida de nuestro entorno,ambas grandemente imbricadas con la Naturaleza,el medio geográfico y el discurso religioso.
Gran amalgama de productos en un medio bastante hostil en general.
Porque no hay que olvidar que la Naturaleza puede ser hostil para el desarrollo humano,posiblemente porque siempre nos empeñamos en controlarla agresivamente,olvidando que formamos parte de ella,no a la inversa.
Este breve comentario viene a cuento por la noticia del posible descubrimiento de la tumba de Aristóteles en las afueras de su ciudad de origen.
Tengo al filósofo entre mis aprendizajes permanentes desde siempre.
Admiro mucho a la persona que tanto y con tanto rendimiento estudió,profundizó y difundió el saber de su tiempo.
Si nos situamos hace 2.400 años A.C. el esfuerzo fue inmenso,titánico,pero lo hizo,con una clara conciencia de comprensión del hombre y su entorno.
Desde entonces,hemos derivado hacia océanos mayoritariamente llenos de légamos y monstruos,pesando mucho más el miedo y la ignorancia que el deseo de saber y comprender.
El viejo cuento del pastor,los borregos y el abismo.
Como decía N.Mandela,es posible amar y no odiar,ambos son aprendizajes,pero parece que el medio nos empuja más a la degeneración que a la construcción y mejora de la calidad de vida.
Mucho que hacer y decir en estos apartados,esfuerzos mayores.
En el mundo actual no tienen casi cabida los sabios pretéritos,los que pasaron toda una vida estudiando,aprendiendo y transmitiendo.
Son muchos más de lo que parece,pero el recuerdo se desdibuja.
La formación humanística no solo esta en caída libre,esta siendo sustituida por una aculturación profunda,una escuela apoyada en eslóganes y una cortina de imágenes que velan el sol y las galaxias.
Hoy se escribe un libro haciendo una mezcla de textos descargados de internet.
Se elabora una teoría partiendo de otros tantos textos del pasado,eso si,omitiendo astutamente las claves principales para que sea más difícil seguir el hilo conductor originario.
El esfuerzo por conocer la verdad resulta excesivo para muchos.
Hemos pasado del humanismo al trilerismo político,social y económico.Todo vale.
La inmediatez de la noticia,la falta de análisis riguroso de la realidad.la aceleración centrífuga de la realidad engendra monstruos desde hace mucho tiempo.
Los tiempos reales han cambiado,se impone la fagocitación del espíritu.Antes también,pero ahora va más rápido
No estamos hecho para esto,al menos no en origen.
Si perdemos los elementos que nos permiten flotar en el espacio en la armonía de las esferas,llegará un día en que el eje comience una pérdida imparable de masa y equilibrio.
Bueno,en realidad opino que ya estamos en el inicio de ese proceso.
Volvamos a Aristóteles
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