La única diferencia que existe entre actos de guerra y actos de expolio económico es la forma en que se mata,se termina con la vida de incontables seres humanos.
La guerra,el acto más viejo del mundo,socialmente hablando,es bien conocida,una excusa para apoderarse de los bienes de otros,bajo muy nebulosas excusas,siempre mediante el empleo de armas de ataque.
El expolio económico,no es tan agresivo a primera vista,pero si resulta mucho más eficaz.
Compañías que con la excusa de un gran impulso económico para las regiones,normalmente con la connivencia del poder político,invaden países,corrompen, destrozan unos hábitos de vida y medios de supervivencia,siempre,siempre,con la retirada final una vez agotados los recursos,dejando,al igual que en la guerra,una zona de tierra quemada que no suele recuperarse.
Esto se planificó muy bien en el pasado europeo,especialmente en Europa.
Las consecuencias,ahí están.
Desde entonces,y hablamos de casi 300 años,el mapa de la desigualdad extrema se instaló en el mundo.
Antes de eso,la injusticia habitaba entre nosotros,pero las largas distancias y el desconocimiento geográfico limitaron hasta cierto punto la depredación.
Ahora,con la inmediatez de la noticia,todo llega casi al instante de producirse,la avalancha de información aturde,dificulta el análisis y entorpece las soluciones.
Pero la evidencia está ahí.
Da lo mismo que hablemos de tragedia en minas de Sudáfrica,vallas de Melilla,Boco Haram,Isis o politícas y políticos manifiestamente corruptos.Veamos Bruselas y sus siervos.
Todos son réos de vesania,crímenes de hambre,expolio,saqueo tierras y pertenencias,empobrecimiento y pérdida de medios de vida para la sociedad civil.
Pérdida de niños por hambre e ignorancia,pérdida de todos por enfermedad ante la falta de defensas.Pérdida de dignidad por la falta de un trabajo adecuado,decente.
Todo lo corrompen,todo lo convierten en cementerios del alma y el cuerpo.
Y no es porque no haya ejemplos a seguir de que otro mundo es posible,más justo,más digno,
son muchos,sus nombres están escritos en las estrellas,próximos y lejanos,pero con un intenso brillo.
Es necesario crear un Tribunal que juzgue a estos criminales,que los expulse a una isla en mitad del Océano,allí donde no llegan las corrientes.
Es una utopía,lo sé,pero hay algo que si podemos hacer entre todos,comenzar a publicitar la lista de estos carroñeros de todos conocidos,sacar sus vergüenzas al aire,no dejarles ya nunca más tranquilos,que tengan miedo a salir a la calle,porque donde menos se lo esperen aparecerá su nombre y sus "hazañas".
Esto si que es fácil,todos nosotros tenemos listas casi interminables de excrementos humanos.
Justicia,largamente añorada,Equidad,largamente demandada.
Habremos de hacerlo entre todos.
No podemos cambiar el pasado,pero si dar esperanza al presente.
Es difícil,pero no imposible
Corrompen todo lo que tocan,los muy imbéciles quieren ignorar donde les espera el destino,que la muerte no es corrompible,aunque lo sean sus cuerpos
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