Vuelvo a estar conectada después de varios días de silencio en internet.
Tampoco he tenido acceso a los informativos televisivos y noticias escritas.
Al principio sufrí el típico síndrome de abstinencia de una adicta a la información,poco a poco la ansiedad fue decreciendo y comprobé que si,se puede sobrevivir,aunque sea con la extraña sensación de que tienes un cierto vacío,el del alejamiento del suceso.No esta mal,hasta es sano.
Los atrasos en los correos son pavorosos,pero mira,tampoco es algo tremendo.
Voy a leer un rato en twitter y a descansar de una mudanza llena de libros y archivos,indispensables,necesarios,pero hay que ver el trabajo que da el ordenarlos.
Bien, la pausa obligada parece que termina.
Deseo reiniciar este nuevo ciclo hablando de los imprescindibles,de los necesarios.Es algo así como una vacuna contra tanto abuso,mendacidad y pobreza de espíritu.
La náusea sigue ahí,pero se la puede neutralizar con el ejemplo de muchos que también están y nos recuerdan que vale la pena seguir adelante.
Feliz reencuentro.
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