domingo, 19 de junio de 2016

SÚBITOS ARREBATOS DE ESTUPIDEZ SIDERAL,POR EL TAMAÑO

Para los que tomamos el oficio del análisis como un ejercicio diario de contención mental,por aquello de no errar demasiado,existen,hay días en que es mejor hacerlo en frase corta,no tanto como twitter,pero casi.
Esto lleva aparejado el tener que medir aún más las palabras y sintetizar al máximo.
El asesinato de una mujer joven que trabajaba por una vida mejor para muchos,es de lo más gratuito que se puede dar en esta parte del mundo mal llamado civilizado.
Cualquier muerte violenta es gratuita,estúpida e inconsecuente,a excepción del
incontrolado sentimiento de odio que genera.
No quedan ya palabras para definir la miseria en todas sus facetas,aunque sigue siendo su mayor evidencia la inmensa fila de niños víctimas del crimen de sus mayores.
Allí,en América,los herederos de la antigua costumbre de ir armados,costumbre legalizada a fines del siglo XIX,se agarran y justifican con sartas de mentiras el seguir con la pistola en el bolsillo.
Es como los toros en España,costumbre durante siglos en virtud de ritos ancestrales,pero totalmente sobrepasada por el avance civilizatorio desde hace más de una centuria.
La expansión de Occidente en el todavía virgen territorio americano,amén de una guerra de Independencia brutal como pocas,justificó durante tres siglos el uso y tenencia de armas,hace ya un siglo que esta costumbre quedó sobrepasada por los hechos.
En el interin,el lucrativo negocio de la fabricación de armas,tan rentable a partir de la Era Industrial,propició un mercado que no ha dejado de expandirse desde entonces,guiado por la filosofía de crear el problema si ello es necesario,o aquello de que la paz es el paso de una guerra a otra o,aún más lejos,diseño y desarrollo de movimientos radicales que justifican su tenencia y continuidad.
Son tantas y tantas las excusas a las que se aferran los tenedores de armas,que constituyen ya en si una como especie de subespecie animal.
Creo que todos pensamos que en caso de ataque frontal a nuestras vidas nos defenderemos como podamos,y será legítimo,pero otra cosa es la impresentable campaña que sostienen muchos en pro de la defensa del ataque gratuito,las muertes bárbaras,la tortura,la violación y el abuso como forma de gobierno.
A todos ellos sería muy deseable verlos unidos,encerrados,sin posibilidad de escapatoria.Observar el como se desarrollan estas colonias humanas, igual que el trabajo  de los científicos analizando colonias de hormigas.
Nadie devolverá la vida a los inocentes que mueren a cada segundo.También parece imposible poner un bozal permanente a los voceros del odio,a las hienas que se alimentan de los despojos de muchos,pero al menos nos queda la palabra y la acción pacífica para denunciar permanentemente a esta caterva inmunda que recorre el mundo como un viento hediondo.

Si hacemos un análisis crítico de nuestra especie,parece que el tener un techo,alimento y trabajo estable es el deseo de casi todos.No es mucho,más bien poco,pero entonces la fiebre capitalista sin fin en que se ha convertido nuestro mundo quedaría atacada mortalmente.
A esto,los de siempre, hablan de pérdida de puestos de trabajo,subdesarrollo,etc...Al igual que el continuamente denostado desarrollo de las máquinas.
Pocas mentiras son mayores que estas,todo a la mayor gloria del capitalismo salvaje.
La realidad,de puro sencilla resulta hasta increíble.
Disminuir la desigualdad social,educación permanente para el reciclaje profesional.
Sueldos base que garanticen la dignidad de los individuos y un mejor control de la natalidad ayudan y mucho a reconvertir la sociedad.
Gran trabajo,gran esfuerzo,por supuesto,pero no mayor que el de los que se vuelcan con ahínco en hacer lo contrario
Pero, ahí  esta el detalle,control de natalidad significa pérdida del poder del núcleo familiar que tan bien controlan los Estados y la religión.
Mayor libertad de la mujer.
Mayor capacidad para el análisis de la sociedad,y por ende menor poder sobre esta.
Todo un cúmulo de peligros para los tradicIonales detentadores del poder establecido.
No se trata de programar nacimiento de hijos por decreto.el gran tema es procrear en función de capacidad real de necesidad social.Esto conlleva una mejora de la calidad de vida del nascituros y su entorno,no es el número lo que garantiza la continuidad,es la calidad la que determina lo que se llama una continuidad positiva del desarrollo.
Asistimos cada día a la explotación salvaje de los más indefensos,lo que lleva aparejado una buena siembra de odio,aculturación criminal y pérdida de toda esperanza.Y por más que intenten convencer de lo opuesto esto no es avance,ni prosperidad,ni justicia.
Es lisa y llanamente un crimen de Lesa Humanidad.
Ahora que el fútbol se ha convertido en el circo de nuestro mundo,manejados como marionetas por filias y fobias,bueno es recordar la degradación y caída del Imperio Romano,larga y cruel.Tan ocupados estaban regodeándose en sus miserias que cuando miraron al desierto los bárbaros ya estaban allí, a los pies de las murallas.
Hace muchos años,ignoro si la costumbre continua,el Museo del Ejército de Estambul celebraba a media mañana, una escenificación de lo que fue la toma de Bizancio por parte de los turcos Otomanos.
Desde una altura veías el espectáculo,realmente impresionante,se habrían las grandes puertas del Museo y comenzaban a salir los guerreros ataviados con los trajes y armas de la época,portando entre dos caballos tambores gigantescos que batían dos soldados al unísono,con chirimías,las melenas de sus víctimas flotando al viento en los estandartes, y largas trompetas.
Creo que fue la primera vez que asistí a una escenificación de guerra,las rodillas se vuelven de gelatina,te quedas sin aliento y el tremor sonoro te deja sordo,tal y como debieron de sentirse los decadentes bizantinos a la vista de aquel ejército.
Ya los tenemos a las puertas,pero este ejército no ha avisado,tampoco vino de frente.Como ratas y sabandijas varias se han ido infiltrando en el tejido social destruyendo los logros tan duramente conseguidos en los últimos tiempos.
Pues a ver que hacemos ahora porque su voracidad es inagotable.
Que descansen en paz sus víctimas,ya que no podemos volverlas a la vida que se respete al menos la dignidad de su muerte.

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