IRONÍA PARA LAS COSAS SERIAS

Vemos en un informativo a un tipo bajito vestido de rojo con traje largo que arrastra hasta cinco metros de cola.No sabes si es ridículo o tremendo,en realidad es las dos cosas.

En el recuerdo una genial película de Fellini,Roma,que incluye una como especie de paseo por aquella ciudad.
Asistimos a un desfile de moda en el Vaticano,inenarrable,bien,pues con todo y con eso,ninguno tan ridículo como el tal por  la calle, en Valencia.

Esta visión,añadida a las matanzas de palestinos de hace un año y ahora.

Añadido a la visión de un P.M.israelí visitando USA para pedir más de lo mismo,con el cinismo que le caracteriza.

Añadido a la cruel paradoja de que aquellos que niegan al Estado de Israel, sean los mismos que sustentan a tan siniestro personaje y sus intereses.

Sumado todo esto,parece necesario puntualizar sobre ciertos hechos históricos que están resultando de una rentabilidad asombrosa para una más que notable caterva de íncubos y súcubos.

Antecedentes.

A ver si se abrevia.

Pueblo semita del que se tienen muy escasas noticias históricas hasta,más o menos 1500 A.C.

Escriben un libro que narra sus hechos al estilo de entonces,agrandando,magnificando y mintiendo.
Todos  los pueblos lo hacían entonces,y en ello continúan.

Trabajan en Egipto al servicio del Faraón.

Por motivos desconocidos en un momento dado emprenden un periplo que les lleva a desplazarse por el desierto durante años,conviviendo con diversos grupos  nómadas y mezclándose con ellos.

Hablan en su libro de las aguas abiertas del Mar Rojo.

Hoy,a la vista de los hechos,es más que probable que cruzaran hacia Oriente a través de una franja de tierra,en el Delta del Nilo,que todavía no había sido anegada por las aguas.Testimonios arqueológicos de la época lo demuestran.

Reina en Egipto un Faraón que sigue una nueva doctrina,la del dios único,Akenatón.Lo que pasó en Egipto lo conocemos.

Si este pueblo semita,en el momento de salir de Egipto tuvo acceso a esta nueva creencia nos es desconocido hoy por hoy.Lo cierto es que por estos tiempos la idolatría de pequeños dioses,familiares o simbólicos,esta amplamente extendida entre las numerosas tribus nómadas que habitan desde la Península del Sinaí hasta las tierras que hoy conforman Jordania,Palestina y Líbano.

En tiempos de Salomón,hijo de David,el que derrotó a un Pueblo del Mar,los filistéos,y conquistó Jerusalén,como decía,en tiempos del rey sabio,sus numerosas esposas traían consigo a sus propios dioses,lo que llevó a un numeroso panteón  diríamos que multicultural.

Salomón toma la decisión de dar morada estable a los símbolos que guardan bajo tiendas de tela desde su llegada a la llamada tierra prometida.Se construye el primer Templo.

Se suceden años de guerras y enfrentamientos entre diferentes reyes hebreos.

Cuando el Imperio Romano llega a la zona en imparable marcha,la resistencia es poca,dificil hacer frente a la maquinaria guerrera romana.

Ya en este tiempo,a la sombra del Templo,se había desarrollado un surtido muestrario de lo que puede ser la burocratización religiosa,en la que los sacerdotes de Egipto habían sido notables maestros.

El episodio de Jesús expulsando a los mercaderes del Templo es una anécdota al lado de lo que ya era la ciudad.

Cuando el emperador Tito conquista y destruye Jerusalén,arrasa el Templo y se lleva sus tesoros a Roma,tal y como consta en los relieves del Arco de Tito que se sitúa en el Foro de Roma, la capital hebrea es ya una sombra de si misma,destrozada por años de guerras civiles y defensa de otros.

Consta históricamente.

El cristianismo es en origen la antítesis del judaísmo de entonces.

Cristo da un solo mandamiento que lo resume todo,y es un mandamiento de paz.

El éxito de la expansión del cristianismo a lo largo y ancho del Imperio romano viene dado por dos puntos básicos.Es una religión que acoge a todos,pobres o no,es trascendente,es muy simple en sus deberes hacia uno mismo y hacia los demás.

La religión oficial del Imperio,ya no solo acoge a un gran panteón,también a un emperador divinizado capaz,bien capaz,de los mayores excesos.

El contraste es total.

Según avanza en éxito social el cristianismo,las enseñanzas primeras comienzan a contagiarse del síndrome del poder,lo que lleva a lo de siempre,jerarquía,lejanía y acumulación de riquezas terrenales.

Después del Edicto de Teodosio,decretando el cristianismo como religión oficial del Imperio,digamos que hasta su misma esencia se pierde.

En este tiempo el pueblo hebreo,disperso por el Imperio,continua dedicándose sobre todo al comercio en el mundo mediterranéo.

El haber sido culpables de la muerte de Cristo,pues fue decisión suya el que se le condenase,pesa ya como una losa sobre todos ellos.

Numéricamente siguen siendo pocos entre todos los grupos que integran el Imperio,pero el hecho de que el cristianismo sea la religión oficial propicia desde sus comienzos un sistemático saqueo de propiedades y vidas a lo largo y ancho de un mundo cristianizado.

La marca de Caín perdura hasta hoy mismo.

Entre los muchos sistemas de dominio ejercido sobre los hebreos de entonces,judios de ahora,estuvo la semiesclavitud que les obligaba a depender del gobernante del momento,no llevar armas,vivir en zonas cerradas,ejercer los llamados oficios "viles"por obligación.

En España se dio relativamente pronto un fenómeno de asimilación cultural, que llevó incluso a la integración social de muchos de sus miembros.Pero esto fue más una excepción que el sentir general.

Vemos en todas las culturas que el miedo sintetiza en objetos,elementos de la Naturaleza o tabús,la necesidad de exorcizar  lo que tememos.

En el mundo cristiano,la convivencia con los llamados asesinos de Cristo significó como mínimo un drama,más habtualmente,una tragedia.

El exterminio nazi,que incluyó a varios grupos sociales,étnicos y políticos,hizo de la eliminación del pueblo judío su principal razón.

La banalidad del Mal,del que tan bien habla H.Harendt,nunca será abarcada en toda su extensión.

En 1945 terminó la II Guerra Mundial,hace setenta años.

Desde entonces,llevados principalmente por un profundo sentimiento de culpa,se buscó un espacio físico para los supervivientes del Holocausto.

Desde Argentina a Oriente Medio se trató de encontrar ese sitio.

Pero,siempre hay un pero,en Oriente Medio,reconfigurado el espacio después de la Guerra Mundial y múltiples zonales,había algo que las potencias coloniales querían poseer,el petróleo,ya en explotación,pero con miedo a que vaivenes políticos alterasen la geografía.

La solución,clara y prístina,monta una buena guerra que genere mucho odio,y haz lo que quieras,como así sucedió.

Durante generaciones,desde Saladino a Tamerlán pasando por todos los imperios musulmanes del área,los hebreos convivieron casi siempre en paz con los sucesivos dominadores.

A comienzos del siglo XX,cuando emigran  a Transjordania judíos europeos,con una formación muy distinta a la cultura nómada imperante en la zona,la chispa se encendió varias veces,pero es con alemanes y británicos cuando se diseña el plan definitivo de guerra.

Setenta años bien rentables para los intereses colonialistas,mortales para palestinos y hebreos.

En las pocas circunstancias propicias que se han dado para la consecución de la paz,el odio de generaciones ha tenido un peso determinante.

Los intereses políticos tampoco han sido ajenos.
Tener un guardián en el área,interesante,desestabilizar cuando así conviene,más que interesante.

La estrategia a seguir es casi tan vieja como el mundo,si funciona,para qué variarla.

Pero algo importante ha pasado,las víctimas de ayer son los verdugos de hoy,un racismo rampante aflora a cada minuto.

El Libro ya no sirve,resiste muy mal el análisis frio de la Historia,muchas verdades se han vuelto mentiras.

Setenta años son dos generaciones humanas,tiempo más que suficiente para que el espacio físico que ha ocupado Israel se redistribuya de forma justa y ajustada a Derecho.

La vesania del pasado,la ignorancia criminal,la inocencia de muchos,no podemos corregirla ni eliminarla.
Pero hoy si podemos hacer algo de utilidad para todos

No es tan disparatado pensar  un nuevo statu quo rediseñe tierra y libertad.

Continuar pagando a Israel un dinero para armamento que no solamente será utilizado en defensa,también en agresión criminal,no solamente cortará las alas a la paz,también seguirá alimentando el odio de los oprimidos y la injusticia general.

No,somos muy injustos tanto si se continua criminalizando al pueblo judío globalmente,como si con nuestra omisión alentamos cualquier tipo de radicalismo criminal en uno u otro bando.

No pagarán los que mandan siempre, lo harán los que van por la calle.