Hoy es nuestro santo,el día de los santos Inocentes,hecho que posiblemente no se produjo,al menos no tal y como lo cuentan,pero que ha dado mucho de si en la iconografía popular.
Desde siempre he intentado separar la vida espiritual de lo que la iglesia nos imponía como verdades absolutas.
Mientras más conoces los hechos,más te horrorizas de sus consecuencias.
Al día de hoy existe un Papa que parece intentar retornar al espíritu primigenio de la compasión y la ética esencial.
A lo mejor,dificil será,pero no imposible.
Las servidumbres adquiridas son tantas y tan variadas que deshacer la madeja llevará generaciones.
Generaciones de fundamentalismos,manipulaciones,imposición de muchísimas barbaries.
Con la inocencia que da este día,deseemos de corazón que sea posible un mundo donde domine el diálogo y el entendimiento sobre el radicalismo y la brutalidad de todo tipo.
Amén
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