Y va el capitán pirata cantando alegre en el coche,Asia a un lado,al otro,Europa,viento en popa y a toda vela.
Y en esto que la suave voz de un niño insiste e insiste,el emperador va desnudo,pero la mamá le da un empujón,como a una de las niñas del emperador,y le dice,calla niño,con las cosas de comer no se juega.Pero se oye otra voz,y otra,y otra,ahora son muchos niños,y las mamás no dan abasto.
Y en esto,la ínclita Europa,ya saben,la chica de Zeus,este niño de papá cuya mejor especialidad es el ligue a destajo,como decía,en esto que va Europa y dice,estos niños me ponen de los nervios,que insistencia con lo del traje,si va perfecto,hecho a medida.Y dicen todos,si ,si,va perfecto,no lleva esos horribles colores violeta, rojo y amarillo, que los de siempre insisten en ponerse al más mínimo pretexto.
Y qué decir del fastuoso decorado del trayecto,summun de la vulgaridad,por aquello del horror vacui.
Y cómo cuantificar el pago¿En sobre?
Dicen,comentan,que hay niños que no tienen para comer,que se van agostando como flores al sol del exceso,pero claro,ya lo dicen los malandrines,eso no se puede admitir porque da mala imagen,y claro,las formas son las formas.
Y las rapaces,que se sienten como nunca,ahitas de comida,rampando por sus respetos,sobrevolando el festín que viene.
Pero estos pertinaces niños,venga a insistir,que sí mamá,que va desnudo,que se le ve todo,a él y a su familia,porque a todas estas el cortejo sigue avanzando.
Que les voy a contar,el diablo cojuelo aliado al patio de Monipodio,trufado de esencias diversas de heces y excrementos.
Y estos niños,inasequibles al desaliento,con sus tres colores,pidiendo,exigiendo.
¿Y saben?Tienen toda la razón.
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