sábado, 2 de septiembre de 2017

TODOS LOS HOMBRES

Veo  una película,El último Samurai,no la conocía,aunque leí sobre ella.Interesante muestra del llamado cine bélico,aunque en esta ocasión opino que intenta aproximar a la idea de dos formas de vida.
Esto trae a la memoria a los viejos dioses,vengativos y excluyentes,los mitos que durante milenios han justificado las masacres y abusos de todos por todos.
Algo tienen en común todas las guerras,muerte,hambre,exclusión.Y vuelta a empezar.
Si alguna duda cabe sobre el escaso raciocinio de la especie humana,la guerra es un espléndido ejemplo.
La guerra antigua era cuerpo a cuerpo,con el jefe al frente.La menos antigua también,la figura del jefe infundía valor a la tropa.
En tiempos posteriores,bien sacralizada la institución del poder,el jefe de turno veía el espectáculo desde una prudente distancia,desde una altura. Y con la posibilidad de escape a mano si la situación no era favorable.
La guerra actual es aún más eficaz.Todo se hace con mira telescópica,larga distancia y detección de calor,en el más puro estilo de los robots.
Dicen algunos agoreros que los robots quitan el trabajo a los humanos,lo que no explican es que es una añagaza más del poder para justificar la próxima guerra,en esta ocasión contra la ciudadanía que aporta sus votos a democracias en fachada,pero no en fondo.
Se cita en el film a las Termópilas,los Trecientos contra un ejército muy superior en número.
Lo que conmueve de aquella batalla no es solo la diferencia numérica,es también lo que los romanos llamaban Morituri salutam te,esa exaltación alienada de la muerte para no morir antes de miedo.
Finalmente lo que subyace tras estas estrategias, es el uso asesino de unos pocos sobre una gran mayoría,inerme,inerte ante la fuerza de la costumbre,el instinto servil y la fuerza bruta de los más desalmados.
Esto comenzó,documentado,hace más o menos 10.000 años.
Y la pregunta del millón es la respuesta necesaria,no más guerras,no más estrategias asesinas,no más carniceros bien pagados.
Que contesten de una maldita vez.

Ha terminado la película con la desiderata esperada.

Por si interesa a alguien,el Emperador  que aparece es el mismo que ordenó la invasión de Manchuria,la matanza de Nanking,hizo avanzar el militarismo como nunca antes,y por último,como digno broche de brutalidad extrema,ordenó el bombardeo de Pearl Harbor y la entrada de Japón en la II Guerra mundial.
De lo que esto significó cuentan y no acaban.

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