No recuerdo si alguna vez lo escribí,pero lo hago ahora.Cuando hablo de la isla,me refiero a la de "Un mundo feliz"que,inevitablemente, asocio con Canarias,por aquello de haber sido prisión política de dictaduras diversas en tiempos pretéritos.
De tiempo en tiempo me refugio allí,huyendo de tanto exceso.
Sin pretender dictar lecciones de nada,algo que va incluso contra mi naturaleza, intento compartir reflexiones y experiencias venidas de muy lejos,tanto en el tiempo como en el espacio.
Es algo así como devolver lo mucho recibido de tantas personas valiosas y comprometidas,en un intento de ser la correa de transmisión de tantas vivencias.
Dicen que la experiencia es un grado,y en esto me apoyo.
Repaso las noticias,después de escapar por unos días,y veo que todo sigue atrozmente igual,aquí ni siquiera cambian algo para disimular que todo sigue igual.
A tal punto de cinismo e incompetencia se llega.
Sobresueldos,ataques a la Ley,mentiras torticeras,mediocres prepotentes que deberían de estar encausados desde hace tiempo.Ese sin fin de injusticias que nos asfixian cada día.
Un maremagnum que intenta engullirnos como si de Caribdis se tratase.
Hablemos del nuevo Papa.
Tiene una extensa red de devotos,unos mil doscientos millones,muchos son.
No conozco en profundidad su historial,aunque he leído todo lo que he podido sobre él,después de verle en tv en su primera aparición pública.
Me gusta lo conocido,y me desasosiega bastante la indefinición de la información sobre su relación con la dictadura militar.Una como especie de nebulosa difumina su contorno.
Por el bien de lo que ha de hacer,sería muy positivo que él mismo se encargase de aclarar el qué y el cómo pasó.Ayudaría mucho a su labor.
Mejor una sombra aclarada que un silencio sospechoso.
Fue instructivo su saludo.Fue refrescante el que hablase de los pobres de este mundo como la principal labor a desarrollar.
Era una adolescente,allá en Canarias,cuando conocí a un jesuita exiliado en Las Palmas por ser políticamente incorrecto,por llamarlo de alguna forma.
En aquellos años,el dictador no solo enviaba a las islas a presos políticos,militares y funcionarios corruptos o incómodos,también lo hacía con los sospechosos de desviaciones religiosas,y en eso los jesuitas continuaban siendo sospechosos habituales.
Este amigo,nos hicimos amigos,me inició en los primeros pasos de la teología y en la lectura de la Biblia,lo que me llevó inevitablemente a un alejamiento definitivo de la Iglesia,no tanto por el estudio teológico como por la burda manipulación católica de un texto básicamente histórico,que define mal que bien a un pueblo,una etnia y un territorio.
Como decía una dama francesa camino de la guillotina"Libertad,cuantos excesos se cometen en tu nombre"Aquí valdría la afirmación para referirla a la montaña de barbaridades construidas en función de los intereses del momento y de los grupos dominantes.
La sangre derramada por este motivo llena pantanos,las lágrimas,océanos.
Este Papa Negro,puede ser la solución a tanto desquiciamiento.
Como Jesuita tiene formación.Como representante de una parte del mundo donde la pobreza ha estado entronizada,es seguro que conoce remedios efectivos.
El Vaticano,referido al territorio físico y sus propiedades,aglutina tal cantidad de riquezas que debe de ser poco menos que imposible el cuantificarlas.Pero un poco por aquí,un mucho por allá,cuanto bien podría hacerse sacando a la venta tanta pompa y arrebato.Cuantos millones de personas podrían vivir con dignidad,con un techo y un trabajo,redistribuyendo todo lo acaparado de forma desalmada durante siglos de poder omnímodo.
A esto le llamo distribución justa de los bienes recibidos,de voluntad o por la fuerza durante 1600?? años de connivencia con el poder terrenal.
Una vuelta a los orígenes,lo único salvable de tanto desideratum.
Esta es la interpretación hecha en base a su vida religiosa y primeras frases.
No se ignora el alcance de la tarea,tampoco los peligros,pero no olvidemos que fueron jesuitas los primeros en poner en práctica aquel magnífico proyecto de Misiones en Sudamérica,el primer proyecto comunitario de Occidente,y que pagaron con su sangre el esfuerzo.
Aquí no se trata de sacrificios cruentos,hablamos de restituciones justas.
Proponemos una vuelta al espíritu primigenio.
Lo dicho no deja de ser un brindis al sol,una apuesta arriesgada,pero que quieren que les diga,algunos creemos que esto es justicia y caridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario