Porque a veces pareciera que la muerte es algo útopico,que le sucede a otros,que se obvia o ignora.
En la sociedad Occidental hablar de muerte o enfermedad es algo como de
mal gusto,es aminorar la desenfrenada carrera del consumo,y eso no gusta a los fabricantes de la nada,y asusta a las víctimas del fashion.
En una frase,no hablar,no oir,no mirar.
Pero,casualmente,la muerte es la única cita a la que nadie dejará de acudir,pues como dice el poeta"Allí van los señoríos a se acabar y a consumir"
Las estanterías están llenas de las muchas y perfeccionadas formas que los humanos hemos desarrollado para matar.
Curioso,somos los mayores especialistas en matar y en parir,aunque parezca una contradicción en los términos es la realidad.
Pero hay otras formas de muerte,no tan evidentes a primera vista pero si tan letales o más que las usuales.
Son muertes parciales,como las de niños explotados cuyo espíritu queda enfermo terminal desde ese momento,porque al sajar parte de su alma les convertimos en enfermos crónicos que irán por la vida,si es que llegan a desarrollarla,teniendo como prisma aquello que han sufrido, les convertimos en asesinos potenciales de todo aquello-s que les ha herido en su momento.
No podemos extrañarnos de los niños asesinos,tampoco de los que mutilan alegremente y se cuelgan el trofeo al hombro,es lo que siempre han visto,no han tenido la opción de conocer nada mejor.
Los jóvenes que se enrolan para ir a combatir en Medio Oriente responden a ese impulso,el del abuso que trasciende a enfermedad,que les hace ser presa fácil de otros similares a él.
No es fácil discernir el bien del mal cuando tras la puerta todo es mal,tampoco es fácil juzgarlos por sus actos,porque llegados a este punto tenemos que juzgar globalmente a toda la sociedad,que es la que fabrica estos monstruos,por acción u omisión.
En casa se recibía una magnífica revista,hablo de los 60,El Correo de la Unesco,te adentraba en el otro mundo,el que no salía en prensa.
Una vez se publicó un artículo sobre la esclavitud en Africa,años 60,extenso y completo reportaje sobre el corazón de las tinieblas.
En una fotografía aparecía un niño,tendría unos doce años,había sido capturado por mercaderes musulmanes que normalmente los llevaban a países donde se practicaba la esclavitud,intentó escapar,le perforaron el antebrazo con una gruesa cadena,sobrevivió,de tal forma que se veía como si los eslabones formasen parte de su cuerpo.Miraba a la cámara con una cierta indiferencia,mostrando su brazo como si de un trofeo se tratase.
Trato de imaginar como puede ser el espíritu de un ser inocente, que sobrevive a esta bestialidad y continua trabajando para sus amos hasta que decidan otra cosa.
Le han matado,dificilmente se le podrá recuperar.
Esas niñas y niños que diariamente son encadenados de por vida a la marginación,el abuso,la explotación,también han sido asesinados,se les ha arrebatado el espíritu.
Estos días deambula por el Indico una flotilla de una isla cultural en un mar hostil,hablamos de los excluidos de Birmania,su visión es dantesca,la indiferencia de los que podrían ayudarles,asesina.Son pocos,si pensamos en lo mucho que se desperdicia en otros campos,pero no es asunto prioritario,no resultan rentables.
En el Mediterráneo,la montaña de cadáveres sumergidos ya casi aflora,no es un volcán que emerge por erupción,son miles de cuerpos apilados que ya las olas no pueden arrastrar,son demasiados. Pero la ínclita Europa continua debatiendo,la cuota de acogida,si es maniobra de guerra o qué obtendrán a cambio.Son asesinos por acción y omisión.
No son muchos si los comparamos con nuestras posibilidades reales,pero no venden,puñeta,no dan votos.
Un indeseable habla de que,claro,esta el tema del trabajo y tal.
Durante siglos,nunca se repetirá lo bastante,esta misma Europa,miserable en el fondo y las formas,bien que los explotó,a ellos y a sus riquezas,pero claro,todo bendecido por la muy católica iglesia,ergo,todo válido.
Ahora que huyen de países en conflicto resultan un engorro para Bruselas y sus adláteres,es decir,para sus asesinos del pasado.Porque amigo,una cosa es predicar y otra dar trigo.
Curiosamente,el famoso Barbas belga,rey de turno, organizó,y muy bien,uno de los primeros genocidios de la modernidad,la conquista,expolio y muerte del Congo.
Caiga sobre las cabezas de todos estos engendros las muertes de tantos inocentes.
El terremoto de Nepal ha matado a mucha gente,pero el gob.español se ha centrado en salvar a los senderistas de aquí,a los nepalíes,pues mire usted,no.Estamos en campaña electoral y los votos cuentan,y aquellos no dan votos.
En Palestina continua el exterminio,es exterminio cuando matas,apaleas o destruyes la propiedad de personas que no pueden defenderse,y cuyo crimen mayor es ser propietarios de sus tierras e identidad cultural.
De diálogo,nada,no vende a ese gob.,y por si queda alguna duda,nombran ministra de justicia a una fanática de mirada vacia,expresión estática y verbo asesino,literal.
Buscando en la memoria a quién recordaba,se encendió la lucecita,a Hitler en sus mastodónticos mítines,ojos vacios,nula expresión y discurso venenoso.
Cabe preguntarse si la democracia israelí existe todavía,diría que no,está en estado agónico.
Pero los muertos son los palestinos,sus niños,muertos también ante el espectáculo del odio y la destrucción.
En esta desaforada carrera hacia la muerte cabe incluir a muchos otros,pero llama hoy especialmente la atención México,por esta cadena de asesinatos brutales, protegidos, al parecer, los asesinos y sus cómplices desde estamentos administrativos.
México es un gran país,los mexicanos no se merecen retroceder a los tiempos en que la diversión del día era arrancar corazones de cuerpos aún con vida.Tampoco se merece Ciudad Júarez y sus ritos satánicos.
No podemos vivir así,algo muy grande ha de suceder pronto. para frenar esta caída sin fin en el crimen y la ignominia como forma de vida.
Cuesta y mucho escribir sobre esto,pero peor es quedarse callado y no gritar y rebelarte ante asesinos y cómplices.
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