MUY MERECIDO PREMIO NOBEL DE LA PAZ

En medio de tanto ruido y despropósito surge una buena nueva,el Premio Nobel de la Paz para los defensores de la abolición de las armas nucleares.

Tiempo y muchos años ha costado, al menos, un pequeño reconocimiento.

Tengo aquí,a mi izquierda,un dibujo de mi amigo Rafael Alberti,es una felicitación de Año Nuevo,dice"Gracias, Teresa,de tu amigo Rafael  Alberti.Y en el bajo,Por un 1984 sin misiles!

Lo de las gracias viene dado por los esfuerzos que Jaime Salinas y yo hicimos para que le diesen el Premio Cervantes,en un tiempo en que las estrecheces económicas que pasaba eran realmente dramáticas.Jaime era entonces Director General del Libro.

Nos estrellamos estrepitosamente,era demasiado comunista,al decir de los mandamases del ministerio de Cultura.pero él lo agradeció igualmente.

Ya lo escribí,pero lo repito,en uno de nuestros  habituales paseos vespertinos, pregunté a Rafael cómo era posible que fuese comunista en aquellos años de feroz represión de Lenin y Stalin,con millones de muertos a su cargo,y me respondió"Teresa,yo no era comunista,era antifascista"

Todo dicho,todo respondido.

En el análisis histórico la mayor equivocación es extrapolar tiempos y situación geográfica,es seguro que te equivocarás,además de distorsionar la realidad,de ahí que la Historia sea un pozo sin fondo a la hora de intentar acercarte,mínimamente, a la verdad.

Rafael se sumó con total convencimiento a nuestra Campaña de comienzos de los 80,pidiendo la abolición de las armas nucleares.

La iniciativa fue del Partido Radical italiano,federación política sin fronteras en la que nos incluimos el Grupo Radical en Madrid.

Recuerdo especialmente dos Campañas.

La petición de Abolición del hambre en el mundo pidiendo el 0,7 % de  aportación mundial para paliarla.

Y la desnuclearización mundial.

La primera colea desde entonces con desigual resultado.Recuerdo una notable entrevista con Marco Pannella y María Antonieta Macciocchi en el Hall del Hotel Palace en Madrid,el entrevistador fue,si,J.L. Cebrián,que entonces iba de progre.
María Antonietta me regaló un libro"Dos mil años de felicidad"

Nosotros,a pesar de tener el apoyo escrito de más de 50 Premios Nobel,la participación activa de los grupos progresistas del Parlamento europeo y eco en prensa,no conseguimos nada efectivo,solamente plantar una humilde semilla que crece con éxito desigual.M.Pannella me planteó llevar la coordinación en España,que acepté con total convencimiento.

Respecto a la segunda.

Una parte de nosotros se organizó en Madrid para manifestarnos ante el Palacio de Exposiciones el día que se inauguraba allí una reunión de la Otan.Se disfrazaron de cohetes,con cartones,y se situaron en el frente,la policía cargó y mucho papel y pancarta terminó por los suelos.

Eran tiempos difíciles,poco que ver con las algaradas actuales.

No pudimos acercarnos,nos situaron en una acera enfrente,lejos,cuando todavía el Centro Azca era un solar,hacía mucho frío,no éramos muchos, se sabía que cargarían contra nosotros,y las consecuencias no estaban claras.

No pude disfrazarme,estaba enferma, y no hubiese podido correr,pero si participar con gritos y consignas. 

Para el recuerdo quiero citar a Paco Alburquerque,Manolo Pérez Ledesma,Chimo Aracil...Teníamos un alto nivel de implicación y convicción.

En aquellos años 80,el papel del Partido Radical Italiano no solo supuso un soplo de aire fresco y distinto en la política europea,también un revulsivo que cambió muchas cosas.

Poco después se incorporaron los Verdes alemanes y Partidos Ecologistas, cuya génesis produjo también cambios importantes.

De aquellos inicios surgieron acuerdos parciales de desnuclearización,casi siempre incumplidos,pero al menos se intentó.

Han pasado 40 años,pero el espíritu sobrevivió,

En las codas históricas se produce en algún momento una desviación,aunque sea leve,de la órbita,después llega la recolocación adaptada a la nueva trayectoria.

Quiero pensar que estamos ya en ese tiempo de adaptación.

De los Radicales italianos con Marco Pannella a la testa, y Verdes alemanes ,con Petra Kelly y Sebastian, queda el recuerdo de muchas iniciativas revulsivas, que restaron anquilosamiento  y estrechez de miras a una política totalmente apolillada.

Los recuerdo con cariño y respeto.

Un siglo de estos,cuando me ponga a escanear,iré publicando el abundante material que conservo de entonces,es nuestra Historia.

Mientras tanto,mi felicitación de corazón a los laureados con el Nobel.

Los que fuimos allanando el camino os saludamos.