viernes, 8 de mayo de 2015

EL GRAN CIRCO DE LA POLÍTICA

Pasen y vean,pasen y vean señoras y señores el gran,inconmensurable, espectáculo de la diversión perpetua en múltiples pistas,como nunca se vio antes!
En la gran arena central,varias pistas de diferente tamaño harán las delicias del público,con sus múltiples piruetas y singulares añagazas.
Gracias a ustedes,querido y respetado público,este espectáculo es posible,con su entrega,con sus aportaciones,podemos disfrutar del grandísimo escenario de portentosas hazañas.
El público entra,paga,se sienta,y se dispone a ver,entre alelado y anhelante,la increíble visión de una multitud de profesionales, especializados sobradamente en el montaje de las más arriesgadas acrobacias.
En la pista múltiple se exhiben varios escenarios.El más grande,esta ocupado por los profesionales de más rango,de mayor experiencia,con una larga andadura en las bambalinas del circo.
En otra pista,de tamaño menor,aparecen los cachorros,paniaguados y parientes de los expertos.
En la tercera,más reducida,están los que hacen méritos,los que quieren acceder a la más grande.
Son variopintos,en formas externas y prácticas.
Algunos a lo mejor lo conseguirán,pero es difícil,antes han de pasar a los aprendices de la segunda pista,que con un bagaje de experiencia notable,tienen buena escuela,no dejan que nadie se aproxime a la pista grande.
Hay como una especie de pista de repuesto,en una esquina,apenas avizorada por el público,antes,se ignora el motivo,se le llamaba la Isla,ahora es,simplemente,la pista de repuesto.
El común denominador de todo el espectáculo es lo cochambroso del vestuario,la casi nula maestría de los participantes,excepciones las hay,como en todo espectáculo que se precie,pero son pocas y más bien aisladas.
Este Circo arrastra un problema desde siempre,le falta enjundia,convicción y ganas de mejorar,se dedican,como decir de forma clara,a vivir,prolongarse,con subvenciones religiosamente pagadas por el público presente bajo la carpa,pero no a ensayar más y hacer mejores piruetas,como si de un Circo al sol se tratase.
Llegados a este punto se observa algo evidente,la comparsa circense se ha quedado anticuada,apestan sus trajes y son muy torpes en general,especialmente los de la pista grande.
Así pues,el público,el entregado público,que es el que paga,habrá de decidir si aplaude o se marcha cerrando la puerta tras de si,a la vista de los payasos,jinetes,equilibristas,directores de pista,bailarinas y trapecistas,acompañados todos por clarines y trompetas de buen tamaño.
Gran incertidumbre por parte del entregado público,el espectáculo debe de continuar,es evidente,lo que ya no lo es tanto es si estos actores son los mejores para estas hazañas circenses.
A decidir en las próximas semanas
Con la Primavera llegan las grandes giras,y el espectáculo debe de  continuar.
Estas líneas están dedicadas a los niños que con tanta ilusión íbamos al Circo de pequeños,creyendo en magias inimaginables.

No hay comentarios:

Publicar un comentario